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miércoles, 28 de septiembre de 2011

ESCRITOS DE... P.BASILIO MÉRAMO: LA SALETTE Y FATIMA PROFECIAS APOCALIPTICAS DE LOS ULTIMOS TIEMPOS III


(Continuación de la  2da  Parte. Ver aqui)




La Gran Tribulación

La pérdida de la fe llevará a Roma a su antiguo paganismo convirtiéndose en Panteón de todas las falsas
religiones, esto es lo que La Salette profetiza y así nos advierte que: «el sol oscurece; sólo la fe vivirá» (Ibid.
p.76).
Esto es ni más ni menos que, La  Gran tribulación (Tribulatio Magna), del Evangelio: «Porque habrá,
entonces, grande tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá más.» (Mt.
24,21).
Santo Tomás comentando este pasaje dice: «Habrá, entonces, una gran tribulación, porque habrá una
perversión de la doctrina católica, a causa de la propagación de una falsa doctrina. Y si no fuesen abreviados
aquellos días, a saber, por el testimonio de la doctrina, a causa del refuerzo de la verdadera doctrina, nadie se
salvaría, pues, todos abrazarán la falsa doctrina» (In. Mat. c.24 Ed. Marietti, Taurini 1925 p. 318). Además,
señala Santo Tomás refiriéndose al sol oscurecido, que: «por el sol se designa la Iglesia; pues la Iglesia por
causa de las tribulaciones no se la verá relucir» (Ibid. p. 312).
Es claro y evidente que para el Doctor Angélico la Gran Tribulación de que hablan las Escrituras, consistirá
en una cuestión de doctrina, que sacudirá hasta los cimientos mismos de la Iglesia Católica Apostólica 10
Romana, reducida prácticamente a unos pocos que permanecerán por gracia de Dios firmes en la fe y
conservando la verdadera doctrina católica.
Y tal como expone Orígenes citado por Santo Tomás  unos renglones más arriba con relación a los días
acortados: «Así pueden referirse al advenimiento de Cristo a causa de su Iglesia, y así decía Orígenes que tal
como la palabra del Evangelio se divulgó para su venida, así la falsa doctrina se divulgará para la venida del
Anticristo».
En plena concordancía con las Escrituras y Santo Tomás, La Salette  advierte: «Se predicará una falsa
doctrina, un anti-Evangelio ...predicarán otro Evangelio contrario al del verdadero Cristo Jesús» (p.72).
La confusión y el error llegará a grados inimaginables y el culto de Dios quedará relajado tal como acontece
hoy con la nueva Misa: «Los libros malos abundarán en la tierra, y los espíritus de las tinieblas extenderán
por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios, obtendrán un poder
extraordinario sobre la naturaleza» (Ibid. p.72). Y esto por pérdida de la Fé: «Y se verán por doquier
prodigios extraordinarios, porque la verdadera fé se ha extinguido y la falsa luz alumbra al mundo» (Ibid.
p.72-73).
Ay de la jerarquía que farisaicamente se preocupa por su autoridad y prestigio y deja envenenar los
manantiales puros de la doctrina y de la fe; a ella están dirigidas estas palabras: «¡Ay de los príncipes de la
Iglesia que se hayan dedicado únicamente a atesorar riquezas sobre riquezas, a poner a salvo su autoridad y a
dominar con orgullo!» (Ibid. p. 73), mientras ofrecen un  culto abominable (nueva misa), el cáliz lleno de
abominaciones, sumergiendo la Iglesia en la abominación de la desolación, más grande e inimaginable, de un
culto prostituido bajo las apariencias de piedad, mientras excomulgan al verdadero y único culto de Dios: la
Santa Misa de siempre, cumpliéndose al pie de la letra las profecías de Daniel, para estos últimos tiempos. 
Daniel anuncia profética y apocalípticamente la abolición del culto verdadero a Dios, es decir: del Sacrosanto
Sacrificio de la Misa y la implantación de un falso culto en su lugar, es decir la Nueva Misa o abominación
en lugar santo.
Veámoslo: «Y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la oblación; y sobre el santuario vendrá una
abominación desoladora, hasta que la consumación decretada se derrame sobre el devastador» (Dan. 9,27).
«Sus tropas vendrán y profanarán el santuario de la Fortaleza; harán cesar el sacrificio perpetuo y pondrán
allí la abominación del devastador» (Dan. 11,31). «Desde el tiempo que será quitado el sacrificio perpetuo y
entronizada la abominación desoladora, pasarán mil doscientos noventa días» (Dan. 12,11).
Scio reconoce al citar a San Jerónimo que será abolida la Santa Misa: «Por sacrificio, perpetuo entienden
aquí los padres con San Jerónimo, el de la Eucaristía, y todo el  culto solemne, que ninguno osará ofrecer
públicamente» (Dan. 12, 11 nota 17). Lo cual ocurre hoy al pie de la letra, pues los únicos que osan decir la
Misa tridentina son perseguidos, ultrajados y hasta excomulgados.
Mons. Straubinger comenta en sus notas estos tres pasajes: «Las palabras abominación desoladora (Vulgata:
abominación de la desolación) se refieren según los intérpretes antiguos al ídolo de Júpiter que erigió
Antíoco Epífanes (cf. I Mac. 1,57) o a la imagen del Cesar con que Pilato profanó el templo o a una
profanación semejante. A este pasaje alude Jesús en su gran discurso escatológico (Mt. 24,15), enseñando
que volverá a cumplirse en los tiempos que El anuncia. De ahí que no todos los Padres apliquen esta profecía
a la destrucción de Jerusalén, sino más bien a los tiempos del fin. El mismo doctor máximo admite que puede
tratarse del Anticristo, lo que entre otros, sostiene San Hipólito (en un fragmento cóptico, publicado en
‘Sefard’, 1946, p. 356), San Cirilo de Jerusalén y San Atanasio.» (Dan. 9,27 nota 27). «La abominación es el
culto idolátrico, pues Antíoco erigió en el templo una estatua de Júpiter» (Dan. 11,31 nota 31). Y por último 11
en concordancia con Scio expresa: «Por sacrificio perpetuo entiende aquí San Jerónimo con otros Padres el
culto de la Eucaristía y todo el culto solemne de la Iglesia, que en los tiempos del Anticristo será
obstaculizado. Abominación desoladora: se refiere al Anticristo» (Dan. 12, 11 nota 11).
Monseñor Lefebvre actualiza la profecía de La Salette cuando afirma que: «Roma ha perdido la fe, Roma
está en la Apostasía. Estas no son palabras en el aire, es verdad: Roma está en la Apostasía» (Conferencia
Retiro Sacerdotal 14 Sept. 1987, Ecône).
La concordancia entre esta afirmación de Mons. Lefebvre y la profecía de Nuestra Señora de La Salette sobre
la Apostasía de Roma, no puede ser mayor. Mons. Lefebvre es sin duda junto con Mons. de Castro Mayer,
uno de los más grandes Apóstoles de los últimos tiempos, tal como San Luis María Grignion de Montfort de
algún modo señaló.
La Iglesia obscurecida (eclipsada) tal como lo indica la divisa, de San Malaquías, que corresponde al actual
Pontificado, De labore solis (el eclipse del sol). El sol que según el mismo Santo Tomás designa a la Iglesia:
«Por el sol se designa a la Iglesia; por lo cual, a causa de las tribulaciones la Iglesia no se la verá brillar» (In
Mat. c.24, v29)
Si, «el sol se oscurece, solo la fe vivirá», la Iglesia quedará eclipsada oscurecida, según La Salette. Y es más,
Dom Gaspar Lefebvre, en su comentario al tiempo de pentecostes, dice en su Misal, trayendo una frase del
gran San Agustín que da una gran luz, para el tema que nos trae: «... y la Iglesia, lo mismo que su divina
Cabeza, se verá entonces vencida y clavada en cruz aunque ella ganará la victoria decisiva. ‘El cuerpo de
Cristo, que es la Iglesia, lo mismo que el cuerpo humano, fue en un tiempo joven, aunque al fin del mundo
tendrá una apariencia de caducidad’ (S. Agustín)» (Misal Diario, Ed. Desclée De Brouwer, Brujas - Bélgica,
1938, p.714).
«¿Quién podrá triunfar, si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? (La Salette p.76).
La Iglesia será desolada; «La Iglesia tendrá una crisis espantosa (Ibid p.73). Y esto por causa de la pérdida de
la fe y de la doctrina: «Dado el olvido de la Santa fe de Dios...» (Ibid. p.73).
«En el año 1865 (léase 1965 por el desface de 100 años del tiempo acordado a Satanás en la visión de León
XIII), se verá la abominación en los lugares santos.  En los conventos, las flores de la Iglesia estarán
corrompidas y el demonio se convertirá en rey de los corazones» (Ibid. p.73)
El verdadero culto de Dios, la Santa Misa que es su centro, será fuertemente combatido: «Un precursor del
Anticristo,... pretenderá aniquilar el culto del Creador para que se le considere a él como Dios» (Ibid p.74).
Habrá una falsa paz antes de que el mundo sea castigado por su crímenes y pecados: «La tierra será
castigada... Antes de que esto suceda habrá una especie de falsa paz en el mundo.» (Ibid. p.74).
En verdad no puede haber un designio más profético y apocalíptico que todo esto que ha sido vaticinado por
La Salette.

Crucifijo de la Salette

PUBLICACIONES "LA VERDAD"


San Salvador, sábado 15 de Julio de 1871

LA INFALIBILIDAD PAPAL

S.S. PÍO IX
Et dedit illi in præceptis suis potestatem, in testamentis judiciorun, docere Jacob testimonia et in lege sua lucem dare Israel. Eccli. C. 45, v. 21. Dióle también autoridad á cerca de sus preceptos y leyes judiciales, para enseñar á Jacob los mandamientos y dar á Israel la inteligencia de su ley. (Amant). Así habla la Santa Escritura de Aarón, figura de San Pedro y de sus sucesores, y á ellos aplicable á fortiori, porque si aquel era sombra ó figura ellos ó los Pontífices romanos son la realidad de aquella figura.

 ***

Como uno de los objetos principales del ministerio sacerdotal es la instrucción popular religiosa, ¿qué extraño es que como sacerdote trate yo de fijar las ideas del Pueblo á cerca del sagrado dogma de la infalibilidad del Sumo Pontífice, declarando últimamente en el Concilio Vaticano?

Digo declarado últimamente, no porque hasta ahora comience á creerse en la Iglesia; decir eso sería negarlo, porque todo dogma es una verdad que siempre se ha creído en la Iglesia, y este siempre se ha creído; mas faltaba que se declarase y definiese, ó que el juicio de la Iglesia universal se hiciese público y patente á todos y esa publicidad se la ha dado el último Concilio general confirmándonos en la fe de él como revelado por Dios y contenido en las Santas Escrituras y divina tradición. Ésto supuesto paso á hacer las siguientes explicaciones.

¿Qué quiere decir que el Pontífice romano es infalible? Quiere decir que las doctrinas emanadas de la silla Apostólica ó del romano Pontífice como tal, es imposible que sean erróneas en materia de fe y de costumbre ó en orden al dogma y á la moral. ¿Y el Pontífice siempre es infalible? Siempre, con tal que defina ex-cátedra ó en su calidad de Pontífice y sucesor de San Pedro alguna verdad dogmática ó moral.

¿Y el Pontífice en todas las cosas es infalible? Sí, en todas las cosas que son pertenecientes al dogma y á la moral.

Según eso cuando trate como simple hombre de cosas que no son pertenecientes al dogma ó á la moral ¿es falible? Entonces no es infalible porque procede como simple hombre y no como Vicario de Jesu-Cristo.

¿Pues no dice la Escritura que todo hombre es mendax ó mentiroso, y no es hombre el Pontífice? La Escritura habla del hombre simplemente como hombre y no habla del hombre divinizado en cierto modo por su carácter, no comprende al Pontífice en su carácter especial de Vicario de Jesu-Cristo; de lo contrario, comprendería también al mismo Jesu-Cristo, verdadero hombre, y nadie duda que Él es y fue siempre infalible: la Infalibilidad del Sumo Pontífice no es distinta de la de Jesu-Cristo: Jesu-Cristo mismo es quien es infalible en la persona de su Vicario á quien dijo: pasce oves meas, apacienta mis ovejas, y á quien también dijo: yo he rogado por ti para que tu fe no falte. Además, esa proposición, todo hombre es mentiroso, todos saben que es una proposición universal moral y no metafísica y que en su generalidad solo abraza la mayor parte de los individuos, á diferencia de la universal metafísica que abraza á todos los individuos sin excepción, porque se funda ó refiere á la naturaleza misma de la cosa como cuando se dice todo hombre es racional, en cuyo caso tratándose de la naturaleza misma de la cosa, no hay hombre que no esté comprendido: mas en la universal moral no se trata de la naturaleza ó esencia sino de una calidad accidental que sin embargo abraza la mayor parte de los individuos, ¿y quién duda ser de esta clase la proposición expresada? ¿Entra á caso en la naturaleza del hombre, en su esencia, el ser mentiroso? No entra y esa cualidad mala le es extraña y accidental mediante su caída y degradación; así es que esa proposición ni siquiera se extiende al hombre regenerado y vuelto á su primer estado por la gracia, por lo que cualquier cristiano honrado y digno de este nombre tendría por un insulto el que le creyese incluido en el mendax de la Escritura, puesto que esta solo habla del hombre degradado. Ahora bien: ¿y se quiere que comprenda al Pontífice romano en su augusto carácter? No se infiere ni teológica ni lógicamente; no teológicamente, así como no se infiere que el mismo Jesu-Cristo sea falible por su especial carácter, carácter comunicado al Pontífice romano: tampoco lógicamente, así como no se infiere que sea católico algún individuo salvadoreño solo porque es salvadoreño, siendo católicos todos los salvadoreños: no se infiere porque lógicamente de dos particulares no se sigue nada, y porque la proposición todo hombre es mentiroso es particular en el sentido metafísico y aun en cierto orden moral.

SANTORAL 28 DE SEPTIEMBRE


28 de septiembre


SAN WENCESLAO Duque, Mártir

Porque son vírgenes,
siguen al Cordero doquiera que vaya.
(Apocalipsis, 14, 4).



   San Wenceslao, duque de Bohemia, tan grande respeto tenía por el Sacramento del Altar, que personalmente preparaba el pan y el vino destinados al santo Sacrificio, y por la noche se levantaba para ir descalzo, aun en pleno invierno, a visitar las iglesias de su capital. Nada le dolía tanto como ver que se derramase la sangre de sus súbditos. Atacado un día por Radislao, príncipe vecino, le propuso, para evitar efusión de sangre, dirimir sus diferendos mediante un combate singular. Al lanzarse sobre él su adversarío, vio a dos ángeles que lo defendían, y, cayendo a los pies del santo, le propuso la paz. Su hermano Boleslao atrajo al duque a su casa y lo mató alevosamente cuando iba a la iglesia a oír misa, el 28 de septiembre del año 938, a la edad de 31 años.

MEDITACIÓN SOBRE LA MANERA
DE VIVIR SANTAMENTE EN EL MUNDO

   I. Para vivir santamente en el mundo, hay que observar los mandamientos y evitar todo lo que pueda ofender a Dios. ¿Te atreverías a decir que ello es imposible, cuando ves a San Wenceslao practicar en el trono las más eminentes virtudes, y conservar intacta su virginidad hasta la muerte? ¿Cómo te conduces con respecto a Dios? ¿No es verdad acaso que el menor de tus cuidados es el de agradarle? Piensas en hacer fortuna, en vivir cómodamente, y no piensas en servir a Dios y conquistar su amistad. Que en adelante tu única ocupación consista en hacer la voluntad del Señor.

   II. Obra en todo siguiendo a tu conciencia; es un secreto monitor que te recordará tus deberes. Si nadie te reprocha el infeliz estado en que vives, tu conciencia te lo advertirá. De tiempo en tiempo escucha lo que te dice. No busques en hacerte de gran reputación en el mundo, sino más bien trabaja por contentar a Dios y a tu conciencia.Nada haré según la opinión del mundo y sí todo según mi conciencia. (Séneca)

   III. Para vivir santamente en el mundo, también es preciso cumplir nuestros deberes para con el prójimo. Tienes parientes, amigos y servidores; debes ocuparte de ellos. Dios te lo manda. Si se condenan como consecuencia de tu debilidad en corregirlos, o de los escándalos que les das, responderás de ello ante Dios. Haz toda clase de esfuerzos para ganar la estimación de las personas virtuosas; en cuanto a los impíos, el aborrecimiento con que te persiguen constituye tu gloria: él es una prueba de tu virtud; porque no te pareces a ellos te aborrecen. Torturad, perseguid, condenad: vuestra injusticia es la prueba de nuestra inocencia. (Tertuliano) 

La preocupación por el personal de servicio.
Orad por las personas constituidas en dignidad
ORACIÓN

    Oh Dios, que, al conceder al bienaventurado Wenceslao la palma del martirio, lo habéis trasladado de un trono terrenal a la gloria del cielo, dignaos, por su intercesión, preservarnos de toda adversidad y hacernos participar de su gloria. Por J. C. N. S. Amén.