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jueves, 16 de septiembre de 2010

LA MUJER QUE VIVIO COMO RELIGIOSA POR MÁS DE 90 AÑOS, SIN ESTAR CONSAGRADA, Y SE HIZO MONJA A LOS 96


Emocionante historia de vocación, fe  y perseverancia,  Josefina Villa tiene hoy 103 años:



La mujer que se hizo monja a los 96 años
Vivió como religiosa por más de 90 años, sin estar consagrada.
  
GUSTAVO VILLAVICENCIO 
hermana Bienvenida (Josefina Villa) Es la fiesta de la Natividad de María y la hermana Bienvenida (Josefina Villa) nos recibe en su Convento Nuestra Señora del Carmen, en La Pintana, donde vive junto a su comunidad religiosa "Servidoras del Señor y la Virgen de Marataná", la rama femenina del Verbo Encarnado. Sus días transcurren entre el tejido, las lecturas espirituales y las oraciones; de vez en cuando, toca piano.

Josefina Villa nació en Ercilla hace 103 años. Desde muy niña quiso ser religiosa, y aunque pudo entrar a un convento, tuvo que dejarlo a los pocos meses por una enfermedad. Ese mismo día, en 1926, su hermano Ambrosio celebraba su primera misa como sacerdote en Carahue. Allí Josefina supo que su apostolado estaría junto a su hermano, al que acompañó hasta que ella cumplió 96 años de edad.


En 1990, Josefina y su hermano recibieron a un niño por encargo de un Juzgado de Menores. Hace un par de años, estando en el Santuario de Santa Teresa de Los Andes, ella y el niño vieron a unos seminaristas. El adolescente se les acercó y le pidió al sacerdote que los acompañaba que lo confesara. Le expuso su deseo de consagrarse y al año siguiente ingresó al Instituto del Verbo Encarnado, en Mendoza.

"Un día, sin que yo supiera, este niño habló con el Superior del Verbo Encarnado y le contó que acá en Chile vivía con un señora de más de 90 años que siempre quiso ser monjita. Nadie entendía cómo esta señora, a su edad, quería ser religiosa. Pero como para Dios no hay nada imposible, el Superior del Verbo Encarnado llamó a las hermanas en Chile y les pidió que me fueran a conocer a Angol. Solicité ingresar al convento y, después de un mes, la Superiora me llamó y me dijo: 'Estás admitida'. Lloré como nunca lo había hecho en mi vida", comenta la religiosa.


Hoy, convertida en una de las monjas de mayor edad en el mundo, espera ilusionada la ordenación sacerdotal del joven al que educó.
Para el Centenario, la hermana Bienvenida tenía tres años y algo recuerda, por lo que le contaron sus hermanos. "Fueron días de mucha alegría. Mis hermanos participaban de todas las actividades en el colegio. Había coros y danzas, canciones referidas a la naturaleza y las estaciones del año, del campo, de la montaña", comenta.

A sus 103 años, la hermana Bienvenida confiesa que tiene poca imaginación, pero que para este Bicentenario sueña con un Chile "donde no haya más drogas, reine la paz y la unidad entre todos".
Fuente: Crux et Glaudius y Diario El Mercurio

16 de septiembre


  • San Cornelio, Papa y Mártir
  • San Cipriano, Obispo y Mártir
  • Santa Eufemia de Calcedonia, Virgen y Mártir
  • Santa Eufemia de Orense, Virgen y Mártir
  • Santos Abundio, Abundancio, Marciano y Juan, Mártires
  • Santa Edita, Virgen Santa Edith
  • San Niniano, obispo y apóstol
  • Santos Rogelio y Servodeo, Mártires
  • San Víctor III, Papa
  • Santa Ludmila, Duquesa de Bohemia
  • Santa Dulcisima, Mártir
  • Beato Juan Masías, Confesor
  • Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. 

SAN CORNELIO
Papa y Mártir


Es preciso pasar por muchas tribulaciones
para entrar en el reino de Dios.
(Hechos de los Apóstoles, 14, 21)

San Cornelio, presbítero de Roma, después de haber administrado los asuntos de la Santa Sede durante la vacancia que siguió a la muerte de San Fabiano, fue elegido para sucederle. Luchó contra el hereje Novaciano. Desterrado, recibió el consuelo de las cartas que le dirigió San Cipriano, rico patricio convertido y obispo de Cartago. El gobierno del perseguidor Decio lo desterró de Roma y a causa de los sufrimientos y malos tratos que recibió, murió en el destierro, como un mártir murió en junio del año 253


SAN CIPRIANO
Obispo y Mártir



San Cipriano desempeñó un papel importante en la historia de la Iglesia y en el desarrollo del pensamiento cristiano en África. Convertido al cristianismo en edad adulta, el santo dedicó todos sus esfuerzos a mantener viva la fe de la Iglesia tras ser decretada un violenta persecución contra los cristianos.

Fue desterrado a Curubis por varios años, hasta que el pro-cónsul Máximo ordenó su regreso para quecompareciera ante él. Trató de obligarlo a desistir de su fe, pero el Obispo se mantuvo firme, por lo que fue decapitado en Cartago el 14 de septiembre del año 258. Cuando se le avisó que había sido condenado a muerte, respondió: "¡Alabado sea Dios!" y dio 25 monedas de oro al verdugo que debía cortarle la cabeza.


MEDITACIÓN SOBRE
TRES PENSAMIENTOS DE SAN CIPRIANO


I. ¿No es acaso gran locura, dice este gran santo, amar esta vida en la que tanto se sufre, y huir de la muerte que debe libramos de todos nuestros males? Cristiano, tú crees en el paraíso; ¿Por qué, pues, te adhieres a esta vida que te mantiene alejado de él? ¿Por qué temes la muerte que pone fin a tus penas y da comienzo a tu felicidad? ¿Si tuvieses fe viva, tendrías acaso estos sentimientos? ¡Qué locura es amar las aflicciones, las penas y las lágrimas del mundo, y no tender hacia una felicidad que no puede sernos arrebatada! (San Cipriano).

II. ¿Por qué amas el mundo con sus placeres y honores? Si tú no escuchas sus máximas, si no sigues sus ejemplos, él te desprecia y maltrata; si haces su voluntad, se convierte en tu amigo, te halaga, te acaricia, pero no lo hace sino para perderte con más seguridad. ¿Por qué, pues, amar a tu enemigo? ¿Por qué amarlo, cuando sabes que tu complacencia jamás lo satisfará, y sus placeres jamás te harán feliz?

III. ¿Por qué no amas a Jesucristo? Él te amó cuando aún eras su enemigo; murió por ti en una cruz; te promete el cielo en recompensa de tu amor. y sin embargo, en vez de amarlo, lo ofendes todos los días; te pones de parte del demonio su adversario. ¿Qué te ha hecho Jesucristo para que lo trates tan cruelmente? Puesto que el mundo te detesta, ¿por qué amas al que te odia? ¿Por qué más bien no amas a quien te redimi6? (San Cipriano).

El desprecio del mundo
Orad por los que están en pecado mortal.

ORACIÓN
Haced, os lo rogamos, Señor, que la solemnidad de los bienaventurados mártires y pontífices santos Cornelio y Cipriano nos haga experimentar los efectos de su protecci6n, y que su gloriosa intercesi6n nos haga agradables ante vuestra divina Majestad. Por J. C. N. S. Amén.