Páginas

domingo, 11 de diciembre de 2011

DOMINICA TERTIA ADVENTUS

DOMINICA TERTIA ADVENTUS
AD MISSAM



***


Introito. Phil. 4, 4-6. –Gozaos siempre en el Señor: otra vez digo: gozaos. Vuestra moderación sea patente a todos los hombres: el Señor está cerca. Nada os inquiete: mas en todo, con oración presentad al Señor vuestras peticiones. –Ps. Bendijiste, Señor, a tu tierra; liberaste del cautiverio a Jacob. V. Gloria al Padre…

***
 
Oremus. Aurem tuam, quæsumus, Domine, precibus nostris accommoda: et mentis nostræ tenebras gratia tuæ visitationis illustra. Qui vivis et regnas cum Deo Patre…


Oremos. Dignaos, Señor, escuchar favorablemente nuestras oraciones, y en estos días de vuestro dichoso advenimiento disipad las tinieblas de nuestro entendimiento con la luz de vuestra gracia. Vos que siendo Dios vivís y reinas con Dios Padre, etc.

***

La Epístola es de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses, 
capítulo IV, vers. 4 a 7

ratres: Guadete in Domino semper: iterum dico, gaudete. Modestia vestra nota sit monibus hominibus: Dominus enim prope est. Nihil solliciti sitis: sed in omni oratione et obsecratione, cum gratiarum actione, petitiones vestræ innotescant apud Deum. Et pax Dei, quæ exsuperat omnem sensum, custodiat corda vestra, et intelligentias vestras, in Christo Iesu Domino nostro.





Hermanos míos: Regocijaos siempre en el Señor; otra vez os lo digo, regocijaos. Aparezca vuestra modestia a los ojos de todos los hombres: el Señor está cerca. No tengáis inquietud por nada; antes bien toda vez que os pusiereis en oración, y rogareis al Señor, aparezcan vuestras peticiones delante de Dios con acciones de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepuja a todo lo que se puede pensar, sea la defensa de vuestros corazones y de vuestros entendimientos en Jesucristo nuestro Señor.

***


Gradual. Ps. 79, 2, 3 y 2. -¡Señor, que estás sentado sobre los Querubines: despierta tu poder y ven! V. Escúchanos, Pastor de Israel, que guías como a una oveja a José.

***


Aleluya, aleluya. V. Despierta, Señor, tu poder, y ven a salvarnos. Aleluya.


***

 

El Evangelio de la Misa es de san Juan, capítulo I, vers. 19 a 28.


n illo tempore: Miserunt Iudæi ab Ierosolymis sacerdotes et levitas ad Ioannem, ut interrogarent eum: Tu quis es? Et confessus est, et non negavit, et confessus est: Quia non sum ego Christus. Et interrogaverunt eum: Quid ergo? Elias es tu? Et dixit: Non sum. Propheta es tu? Et respondit: Non. Dixerunt ergo ei: Quis es, ut responsum demus his, qui miserunt nos? Quid dicis de teipso? Ait: Ego vox clamantis in deserto: Dirigite viam Domini, sicut dixit Isaias propheta. Et qui missi fuerant, erant ex Pharisaeis. Et interrogaverunt eum, et dixerunt ei: Quid ergo baptizas, si tu non es Christus, neque Elias, neque Prophetas? Respondit eis Ioannes, dicens: Ego baptizo in aqua: medius autem vestrum stetit, quem vos nescitis. Ipse est, qui post me venturus est, quie ante me factus est: cuius ego non sum dignus ut solvam eius corrigiam calceamenti. Hæc in Bethania facta sunt trans Iordanem, ubi era Ioannes baptizans.

En aquel tiempo: Los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas para que preguntasen a Juan: ¿Quién eres? Él lo confesó, y no negó; y lo volvió a confesar: Yo no soy el Cristo. ¿Quién eres, pues, le preguntaron? ¿Eres Elías? No: dijo él. ¿Eres profeta? No, les respondió. Oyendo esto, le dijeron: Dinos, pues quién eres, para que podamos responder a los que nos han enviado; ¿qué es lo que dices de ti mismo? Entonces les respondió: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Ordenad el camino del Señor, como lo ha dicho el profeta Isaías. Y los que habían sido enviados eran de la secta de los fariseos. Entonces le hicieron una nueva pregunta: ¿Por qué bautizas, le dijeron, si no eres ni el Cristo, ni Elías, ni profeta? Juan les respondió, diciéndoles: Yo no administro más que un bautismo de agua; pero hay en  medio de vosotros uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que debe venir después de mí, que es antes que yo, y del que yo no soy digno de desatar la correa de su calzado. Estas cosas pasaron en Betania del otro lado del Jordán, en donde bautizaba Juan.

***

  
Ofertorio. Ps. 84, 2. –Bendijiste, Señor, a tu tierra; liberaste del cautiverio a Jacob; perdonaste la maldad de tu pueblo.

 ***


Comunión. Is. 35, 4. –Decid a los pusilánimes: Alentaos y no temáis; sabed que nuestro Dios vendrá y nos salvará.



 ***


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario