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miércoles, 4 de abril de 2012

P. MÉRAMO: IMPRESIONES SOBRE EL TEMA DE LOS INFILTRADOS EN LA FSSPX


 IMPRESIONES SOBRE EL TEMA DE LOS INFILTRADOS EN LA FSSPX


de Radio Cristiandad



A propósito del tema de la infiltración en la FSSPX ver aquí y aquí; le pedimos al P. Basilio Méramo su impresión al respecto. Esto es lo que nos envió y que quereíamos compartir con todos ustedes.

Estimado Fabián:
Con respecto a la infiltración de la Fraternidad, el tema es delicado y complejo, porque realmente saber  si  se trata de infiltrados, es decir, gente que entró con el propósito expreso de destruir, o que fueron sonsacados por la Revolución y que viraron en su favor, en contra incluso de un inicio que pudo ser bueno, no se  si me explico.
Mi opinión es que me parece que muchos han sido de este segundo tipo, de todos modos lo que cuenta al fin y al cabo, no es saber si son o no infiltrados, sino lo que dicen y piensan hoy en favor de la Revolución dentro de la Iglesia. Además me parece que es muy difícil  (a veces) saber cual fue el origen y sobre todo tener las pruebas. Y si éstas no se tienen, es más fácil pensar, hasta prueba de lo contrario, que lo que hubo fue una desviación y absorción de las inteligencias por el error.
El caso de Grégoire Célier es curioso, porque en el seminario daba la impresión de tener una buena posición, citaba muchos autores antiliberales y es sorprendente ver, como después, cambió totalmente de posición inicial (real o aparente). Respecto a su libro “El Dios mortal”,  le escribí un día manifestándole que corrigiera un pasaje donde se evidenciaba una orientación (idea) gnóstica; nunca me respondió, y si se mira bien, el título: Dios mortal, para asombro mío, no era alusión a Jesucristo, que siendo Dios como hombre murió, sino a una cita de Aristóteles que aunque gran filósofo, era pagano y el paganismo, quiérase o no, tiene sus secuelas gnósticas, si no son depuradas. Si se mira bien todo el libro, es típico de un gnóstico peripatético, pero que no se afirma como tal.
El caso de Leschesne, sin creer que fue un infiltrado, siendo gnóstico consumado pudo entrar para completar el círculo dentro de la filosofía de Borella, cuyo libro “La Caridad Profanada”, cuando yo llegué a Albano en el 81, para mi asombro, circulaba como texto de lectura  de casi todos los seminaristas, pues el libro había sido distribuido a todos según me contaron y por eso fue que me interesé en leerlo sin sospechar al principio el veneno gnóstico. Borella  al encuadrar la gnosis dentro del marco trinitario, supera la gnosis de Rene Guenón (que terminó sufita), siendo así que no tiene nada de raro, que un gnóstico avanzado como Leschesne, quisiera acceder al sacerdocio como una cosa que completara su personalidad gnóstica.
Yo me opuse tenazmente a la ordenación de Leschesne, cuando logré descubrirlo por una respuesta suya que me costó muchas conversaciones para lograr sacársela, teniendo la prueba irrefutable de su esquema gnóstico; y era que en Dios  absoluto el ser y la nada, se identificaban, cual cábala develada. Lamentablemente eso fue poco tiempo antes de las ordenaciones y era muy tarde pararlo, aunque yo hice todo lo posible, incluso con un escrito en unos treinta puntos, donde mostraba el error de la gnosis de Borella y de su discípulo Leschesne, el cual (por cierto) tenía en aquella época cierta amistad con  Célier.
Ese escrito se lo dí a medio mundo, a Mons.Lefebvre, al P. Schmidberger, al P. Lorans (rector del seminario), incluso creo que hablé con el padre Aulagnier y no se si algún otro de la alta superioridad de la Fraternidad, para denunciar el problema, y viendo que era difícil que se parara la ordenación, pues el tiempo ya se venía encima; reunir pruebas, analizarlas y todo eso pedía tiempo y como quien dice no se puede parar una ordenación la noche anterior, aunque se había podido diferirla, pero bueno, de todos modos se le ordenó y como Leschesne, esperaba para el día de su ordenación que viniera su maestro Borella, yo cometí el error de hacerle saber que lo iba a encarar públicamente el mismo día de las ordenaciones, para que las cosas por lo menos quedaran claras y qué pasó, que Borella brilló por su ausencia, increíblemente, no asistió; evidentemente, tenía miedo al enfrentamiento público que yo estaba dispuesto, a todo precio, a hacer.
Una cuestión que se me estaba olvidando como dato anecdótico complementario, que en todo este proceso, hablé con el padre Lorans, director del Seminario, sobre la gnosis de Borella y del peligro que había con Leschesne y él, muy sagazmente me dio a entender que no era un conocedor de la materia (un perito) y al día siguiente, en menos de 24 horas, me deja un papelito que creo que conservo, de su puño y letra, donde me indica la página del libro que contradiría mi objeción. Cosa asombrosa, porque si él no era un perito, ni estaba muy enterado de la materia, como iba a conocer puntualmente tan rápido, una respuesta para desvirtuar con el mismo libro, lo que yo le estaba censurando, a menos que haya recurrido al propio Leschesne que le dio la referencia.
De otra parte hay que recordar que cuando el P. Lorans era director del Instituto Universitario San Pío X en París, en la revista “Vu de Haut” de esa misma universidad, ya en esa época, habían aparecido uno o dos artículos de factura gnóstica, y si mal no recuerdo, en uno de ellos, se decía que en la comunión, se alimentaba nuestra divinidad, por si fuera poco. Pues no está de más, recordar, que en la esencia de la gnosis, en su desviación profundamente satánica y perversa, hace del hombre en su ser, algo divino, cual  chispa divina.
Un abrazo en Cristo y que Dios lo bendiga en esta Semana Santa.
P. Basilio Meramo
Bogotá, Marzo 31 de 2012


En referencia a esta nota; ver los siguientes links:

CARTA DE LECTORES: EL OCASO DE LA FSSPX O CRONICA DE UNA INFILTRACION- 1ra PARTE

CARTA DE LECTORES: EL OCASO DE LA FSSPX O CRONICA DE UNA INFILTRACION – 2º PARTE

MIÉRCOLES SANTO


Miércoles Santo



Entonces se fue uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los príncipes de las Sacerdotes y les dijo: ¿Qué me queréis dar y yo os lo entrego?”. Mt. 26, 14-15



EI Espíritu Santo nos advierte: “EI que esta de pie, cuide de no caer”. Y en el Padrenuestro decimos: “no nos dejes caer en la tentación”.



Nunca estamos seguros e invariables en lo referente a conservar el amor de Dios. EI primer ángel y Judas, que lo habían tenido, lo perdieron; y David y San Pedro también fallaron en un tiempo.



Me diréis: ¿Cómo es posible que quien tiene el amor de Dios pueda perderlo?, porque el amor, donde reside, resiste al pecado. Por tanto, ¿cómo puede entrar allí el pecado? Si el amor es fuerte como la muerte, duro en el combate como el infierno, ¿cómo pueden las fuerzas de la muerte o del infierno, es decir, los pecados, vencer al amor, el cual por lo menos le iguala en fuerza y las sobrepasa en ayuda y en derecho?



¿Cómo puede ser que un alma que razona, una vez que ha saboreado tan gran dulzura como es la del amor divino pueda jamás, voluntariamente, tragar las aguas amargas de la ofensa a Dios?



Querido Teótimo, hasta los mismos cielos están estupefactos y los ángeles se quedan pasmados de asombro al ver esta prodigiosa miseria del corazón humano, que abandona un bien tan amable para apegarse a cosas tan deplorables.



Mientras estamos en este mundo, nuestro espíritu esta sujeto a mil humores y miserias y por consecuencia fácilmente cambia, y muda en su amor. Solamente en el cielo ya no estaremos sujetos a cambios y permaneceremos inseparablemente unidos por amor a nuestro soberano Bien.



Porque es imposible ver a la Divinidad y no amarla. Pero aquí abajo, la entrevemos solamente a través de las sombras de la fe y nuestro conocimiento no es tan grande que no deje aun espacio para que entre la sorpresa de los otros bienes aparentes, los cuales se deslizan entre las oscuridades que se mezclan con la certeza y verdad de la fe. Se deslizan insensiblemente como raposas y demuelen nuestra viña florida.



Tratado del Amor de Dios. Libro IV, cap. 19, pags. 168, 170, 175. Edit. Denfert.


SANTORAL 4 DE ABRIL



4 de abril


SAN ISIDORO,
Obispo, Confesor y Doctor



Ya la segur está aplicada a la raíz de los árboles,'
y todo árbol que no produce buen fruto
será cortado y echado al fuego.
(Mateo, 3, 10).

   San Isidoro, sucesor de San Leandro, su hermano, en la sede arzobispal de Sevilla, fue el personaje más ilustre de la Iglesia de España y el alma y nervio de lo que se hizo en su tiempo para mantener la fe y las buenas costumbres. Sintiendo próximo su fin, se hizo conducir a la iglesia por dos obispos, uno de los cuales cubriólo con un cilicio, poniéndole el otro ceniza en la cabeza. Elevando, entonces, sus ojos al cielo, pidió perdón a Dios por sus pecados; y después de haber recibido el Santo Viático, se encomendó a la oración de los asistentes, perdonó a sus deudores lo que le debían e hizo distribuir entre los pobres el dinero que le quedaba. Murió el 4 abril del año 636, después de 37 años de laborioso episcopado, y fue enterrado en la catedral de Sevilla entre su hermano San Leandro y su hermana Santa Florentina.

  MEDITACIÓN
LA OCIOSIDAD

   I. Huye de la ociosidad como de la madre de todos los vicios; mantente siempre ocupado en los deberes de tu profesi6n u oficio. Si no sabes en qué emplear tu tiempo, nunca te faltarán la oración y la lectura de los buenos libros. ¡El tiempo es muy precioso, la vida muy corta! ¡Ah! ¡qué no harían los condenados por tener un momento de este tiempo que tú pierdes, y con el cual podrías ganar una corona inmortal! ¡Día vendrá en que desearás tener todavía algunas horas para ocuparte de tu salvación, y esas horas te serán negadas! Aprovecha el tiempo que tienes ahora.

   II. ¿En qué pasas tu vida? ¿No es verdad que con frecuencia no haces nada? ¡Cuidado!, Dios te pedirá cuenta de todo el tiempo perdido. ¡Cuántas ocupaciones inútiles te impiden trabajar en tu salvación! Pero lo más lastimoso es que cometes el mal que debieras evitar; no imites la conducta de los pecadores. ¿Cuánto tiempo consagras a Dios? ¿Cuánto tiempo sacrificas al mundo y a los placeres?

   III. Mide tu tiempo y distribúyelo entre los intereses de tu alma y los de tu cuerpo. ¿Es justo dar todo a uno y nada a la otra, todo al mundo y nada a Dios? Si sigues mi consejo, tus días discurrirán santa y agradablemente. Trabaja siempre por Dios y en presencia de Dios; así tu trabajo será una oración continua y te ahorrará muchas tentaciones. Haz siempre algo, a fin de que el demonio siempre te encuentre ocupado. (San Jerónimo).

La perseverancia en la vocación 
Orad por la perseverancia de los justos.

ORACIÓN

   Oh Dios, que habéis instruido a vuestro pueblo con las verdades de la salvación por ministerio del bienaventurado Isidoro, haced, os lo suplicamos, que después de haberlo tenido en la tierra por doctor y guía, lo tengamos por intercesor en el cielo.  Por J. C. N. S.